lunes, 21 de febrero de 2011

LEGADO A LA AMISTAD Un legado a la amistad: Diálogos conmigo mismo

LEGADO A LA AMISTAD
Un legado a la amistad: Diálogos conmigo mismo

Y Dios, te respondió, mira las estrellas y en un rincón me encontrarás, cuando me encuentres, sígueme. Amador, 2 de marzo 2006.
Caminaba con mi alma cansada, las ilusiones se quedaron olvidadas, pero una fuerza en mi interior, me empujaba, me arañaba las entrañas, y me senté en una piedra que encontré en mi camino. Encendí un cigarrillo y me preguntaba, más nada salió de mis pensamientos, nada me aclaraba.
Recordaba aquella foto; y en ella veía tu capacidad de silencio, tu profundo mirar en el mar de los corazones, y tus labios, la brisa del viento, que besa nuestros cuerpos.
Los gatos, maullaban, en sus ritos del amor, que saltaban y se enfrentaban al rival, por el poder de conseguir a la gata amada. Algunos huyeron, pues el gato pardo, era bravo y osado, sus garras los despellejaban, sus cuerpos se amedrantaban, nada podía con él.
Recordé, aquél regalo empaquetado que te regalé, que no te atreviste abrirlo, por temor a llevarte una sorpresa no deseada. Y cómo te comentaba, ante mi desconsuelo:
¡Bueno no tengas prisa, déjalo encima de la cómoda de tu alcoba, míralo de vez en cuando, quítale el polvo, muévelo, hazte pregunta, qué guardará, cómo será, pero no lo abras, déjalo por siempre, hasta que tu vista se canse, entonces no tengas la tentación de abrirlo, solamente, tíralo!
Poco a poco, con pasos cansado llegué a casa, olía, mal, llevaba varios días cerrada, me apresuré y abrí las ventanas, buscando el aire que limpiara la estancia.
Como pude, buscando mi liberación, y entre los chorros del agua de la ducha, intenté que mis bajas sensaciones, corrieran hacia las cañerías en compañía del agua enjabonada.
En la casa, había poco que comer, un poco de queso y alguna fruta, por lo que la cena, se hizo corta y escasa. El sueño me invitaba y me indicaba el lecho que a unos pasos se encontraba; sin dudarlo, en la cama me metí, e intenté buscar la serenidad que todo sueño profundo te da.
En la oscuridad de la noche, detrás de las ventanas cerradas, oía cantar a los grillos y me esforcé por entenderlos, imaginaba que cantaban a la luna, al amor desesperado, a las inquietudes calladas.
El silencio, se hace agradable, con mi imaginación puesta en ese gritar, de los grillos, ellos si me vieran tal vez se reirían de mi, pues nada de lo que pienso tiene que ver con sus actos, o tal vez me abracen al comprender que yo les entiendo.
Las campanas no cesaban de replicar, me extraño pues la hora no era apropiada, entonces abrí la ventana y cesaron como por arte de magia, hasta los grillos dejaron sus trinos y respiré el fresco de la noche, contemplé a mi alrededor y la noche se hizo más profunda, pero sentir una paz que me hizo estar minutos y minutos solo respirando el silencio y su paz.
Por mi mente, no cesaban de discurrir, pensamientos, poemas, escritos por mí, para alegrar o consolar a alguna persona amiga, que durante mi existencia redacté buscando sus consuelos, esa palabra del amigo en un momento determinado, intentando dar lo mejor que hay en ti.

Si amar es tener fe
si amar es darlo todo
si amar es sentirse fuerte
por qué he de temerle
Pero mis ojos te ven
Aunque te ocultes con las sábanas
Pues el pensamiento
Es lo más fuerte que tiene la persona
Y sobre todo, cuando se intenta ver
A la persona amada

Sonreír, es como abrazar la vida en sueños y sentirse parte de él. Si sonreímos al niño, es como decirle, gracias por lo bien que lo haces. Si sonreímos al amigo, porque nos alegramos de verle. Pero si sonreímos a la persona que amamos es como decirle te amo más que nunca.
Por ello, debemos sonreír como dice el refrán al mal tiempo buena cara y si lo hacemos con la sonrisa, todo nos irá mejor.

Y dicen que el hombre
Dejó de ser sabio
Dejó de ser fuerte
Dejó de ser bien visto
Y las preguntas se apilaron
Cuál será su origen
Cuál será su cometido
Encontrará la paz

El amigo, es aquél, que nunca pide, que siempre está disponible para cuando lo necesitamos, que sabe esperar y sobre todo escuchar y animarnos con su presencia. ¡Ay amigo!, cuánto necesito tu complicidad y tu calor a la hora de respirar y cuando miro la vida a través de la ventana. Te espero y aquí están mis manos limpias como la espuma del agua, aférrate a ellas y sentirá toda mi energía positiva. Te espero, compañero, te espero y te necesito para darte lo mejor de mí.

Amor en la estancia de la noche
en los sueños de la impaciencia
en la sombra de la mentira
te espero, con amor vivo
para fomentar el credo
amar y ser amado

El corazón, parte de mi cuerpo,
Que organiza mis movimientos
El alma, el espíritu
que siento y no veo
La amistad, el rincón al que acudo
Cuando estoy perdido.
Por eso, te pido
¿quieres ser mi amig@?

Suena la música, en el rincón del cuarto. Y me pregunto ¿de dónde sale?, si no hay elementos. Rebusqué, por todo el espacio, pegué mis oídos en las paredes, pero nada, salía de aquél rincón, en el cual solo había una vieja mecedora. Tal vez, obsesionado con la búsqueda, sentí que la mecedora me invitaba a su aposento, e incluso veía como se mecía. No tuve más remedio, me senté y algo cambió en mis adentros. La mecedora, se movía a ritmo de vals y mi cuerpo se llenó de energía, grité, lloré, aplaudí y al final canté, y canté por mucho tiempo. Al poco, la música dejó de sonar, la mecedora se paró y entonces comprendí, que se había despertado en mí unas enormes ansias por volver a mis orígenes, sí la de volver a cantar.

La experiencia, vivida en mi cerebro, agudizado por un estado de ansiedad ocasionada por mi olvido por la música, me hizo retomar el rumbo, que ya no deberé más abandonar. Y nació unos compases, unos versos, de lo que podría ser mi nueva canción:

Es ternura mirar a los ojos
Traspasar sus fronteras
Y encontrar lo que detrás de ellos
Se esconde, para aliviarlos.

Las palabras se amontonaron unas tras otras, a veces sin sentidos, dejé correr la pluma a su aire y al final, cuando leí lo que escribí, me encontré con este poema:

Abre la puerta a la vida
y al viento de la tarde
que trae en sus notas
aromas y coraje.
Del color de la naranja
haz una canción
del color de la fresa
haz una tentación
y del color de la oliva
un poema de amor.

En ocasiones, nos enfrentamos con el enemigo, que, a veces ni conocemos, que se arrastra por nuestro alrededor, pululando como moscas. Entonces es el momento de retomar la serenidad, contemplando los hechos y llenarte de paciencia, por eso lo mejor para estos casos es la indiferencia,
La Indiferencia crea en el rival un estado de ansiedad que le lleva a cometer estupideces y por supuesto, todo el mundo se da cuenta de ellas, por eso su derrota cae en picado como un cohete que de pronto pierde su energía al caer, es tan grande el hoyo que deja, que es imposible su recomposición y su muerte es una crónica más que anunciada, la derrota, la desolación y por supuesto lo más duro el olvido.
Pero también puede llegar a tu vida, momentos de esplendor, de cosas sencillas, pero bellas y nuestro cuerpo se recicla, se oxigena y grita: el arco iris, se abrió con sus colores y las palomas revolotearon en torno a ellas, dándoles la bienvenida, a una reina que asomaba su cabeza por la ventana, y su sonrisa en la boca, desparramaba alegría, porque ese nuevo día, era muy especial para ella. Su felicidad, la transmitió y la gritó a los cuatros vientos y el eco le decía: felicidades, felicidades.

Mi muralla, se derrumbó hace tiempo al comprender, que necesitaba ver, más allá de mis pies, en convertirme en un ser humano, paciente y apasionado. En sentirme cirujano, del alma, del corazón de la alegría, del amor y de la unión de los seres.
Pero también quiero ser el cirujano de mi propia vida y sabéis por qué, porque en mente una cosa clara: tengo que ser feliz, nada ni nadie me lo impedirá, y a por ella voy.

Cada mañana ante el espejo me digo: eres guapo, bueno, inteligente, que puedes temer, adelante, cómete el mundo y busca la felicidad y a ella me dedico por eso quiero que las personas que conozco sean felices y si puedo ayudarle todavía seré más feliz, pues la felicidad de mis amigos es también la mía.

Al caminar, ponte a mi lado,
así juntos alcanzaremos la otra ribera
allí compartiremos lo que encontremos
te cubriré con las hojas de los árboles caídas
te llenaré de calor con mis abrazos
te llenaré con mi musa
no sé qué será de mañana
sembraré pensamientos
y esperaré que broten
y gozaremos con su olor
y los pondremos en el broche del pelo
para tenerlo presente
sentirlos y por qué no amarlos
seré tu musa, si tú quieres
y no sé si con ello terminarás amándome
más, yo, solo espero
qué encuentras en ellos
calidez
belleza
inocencia
fraternidad
dulzura
nido

Mi terreno no tiene valla, mi terreno está sembrado de esperanza, mi terreno es libre para personas como vos. A veces ser libre, conlleva hacer daño a otras personas y ahí perdemos nuestra libertad, por temor a hacer daño, porque la libertad es un sueño, con un poco de realidad, la realidad que nosotros le sepamos dar.
Las murallas, fueron asaltadas por los heroicos de la libertad, y mientras los miraban, un ave canto "aquí están los hombres de buen voluntad, dispuestos a dar la vida, por la dignidad"
Pero yo no quiero que estés solo, saca por tus dedos, lo que te oprime: escribe, escribe, no hay mejor solución para su remedio, escribe, aunque sea solo para ti, verás que al menos podrás respirar mejor, así que no lo dudes.

Tu alma pétalo de flor encandilada
y tu constancia la elegancia
de desparramar su aroma
por toda las estancias.
Pero el viento,
limpió los senderos
y llevando en sus notas
las letras y tus sentimientos

Entre sueños y semi-despierto, mi pensamiento se agitaba en una situación, lejana de mis contornos espaciales y emocionales. Me encontraba en lugares extraños para mí y mi mente se preguntaba constantemente y recitaba en voz alta: Allá en la montaña entre nieve y rocas, observé como la vida iba de tumbo en tumbo. Recogí la hierba verde, até mi pañuelo al cuello y sin darme prisa pregunte mirando al cielo. Qué es la vida un paraíso o un infierno.

De nuevo bajo a la realidad a la constancia de las cosas, al barro y a polvo de los caminos, entresacando lo oscuro y ruin de mis ideas, de mis vivencias pasadas de las moscas que vuelan ante mis ojos, con pequeñas motitas que no me permiten ver la realidad con mayor claridad. Según se dice, es un fenómeno visual, tal vez por el cansancio de él, también como un estado de ansiedad, de querer ver el más allá.

La paciencia es como el fósforo, si tiemblas salta y salta hasta que se desespera y la memoria buscaba y rebuscaba algunos momentos de felicidad que se durmió en la desesperanza por no recordar nada ni tan solo un suspiro de ella.

Solo de amor en desamor,
ya no quiero más,
amores en los áticos,
quiero un amor en la tierra,
un amor que suda y trabaja,
por dejarse amar
y dar amor.

En la distancia, a veces, se fragua el olvido, pero a veces la cercanía es un infierno, y entre olvido e infierno, nace una explosión, que a veces te lleva al dolor, y a la desesperación. Pero debes tener claro que la lucha y la vida continua.

No por mucho alejarte, se olvidarán las causas de los males, pues estos te seguirán, al último rincón de la tierra, por eso debemos enfrentarnos a ellas, con humildad y honestidad y lo que deberá ser, será.

La etapa más hermosa de nuestra vida, tal vez sea la mocedad, aquella, después del purgatorio que significa la adolescencia, aquélla que le precede y cercana a la madurez. Etapa, donde se fraguan los grandes proyectos de nuestras vidas, donde la ilusión irradia todos nuestros futuros, la de intentar sentar las bases de nuestro futuro y el objetivo de ser feliz dentro de este mundo, lleno de aspereza y dolor. Pero la voluntad, se concentra en la felicidad y en que a mí no me tocará, el desdén y la angustia.

Por eso me gusta rodearme de gente jóvenes, de persona con espíritu de lucha, que aman el desafío, de gritar: no, a las injusticias, de ahí que me entusiasma acercarme a ellas.

Aprovechando mi edad aconsejando, cuando es necesario pero sobre todo intentar despertad sus mentes.

Sé que se pueden hacer muchas cosas y que sean importantes, aunque, a veces, no nos la creamos pero con el paso del tiempo te irás dando cuenta de ello y te alegrarás. En definitiva mentes libres, que sepan valorar las cosas, respetar a los demás y sobre todo, el colaborar con ellas para lograr un buen fin: el hermanamiento de las personas.

En ello estoy compañero, y eso que a veces, las circunstancias, te hacen dudar, de tirar la toalla, pero siempre me agarro a mi corazón. Y me digo: adelante, adelante, eres fuerte, tienes corazón, amas a tus seres queridos, que nadie te arrebate la fe y la felicidad.

A veces, las lágrimas de mi alma, van debatiéndose entre la tristeza y la alegría, entre la esperanza y el olvido, entre el amor y la destemplanza, entre el corazón y el cerebro. Pero al caer la primera gota, mi cuerpo vibró y su grito despertó en mí, el ansia por valorar la amistad, ya que el amor se marchó, como el humo por la chimenea. Por ello, deseo regresar al mundo de los pinsapos, al mundo de los linces, al mundo de las rocas, al mundo de los pájaros y al mundo de los hombres. De nada nos sirve, vivir de las contemplaciones, de los recuerdos, de los sueños, si a nuestro lado, corre la injusticia, el hambre, el dolor o la desesperación.

El mar es un sueño profundo, lleno de misterios y melancolías. Cuánto se escribe sobre él, sobre sus peces, sobre los naufragios, sobre el amor y sobre todo de la paciencia y la fe que hay que tener cuando te enfrentas a él.

A veces las horas son eternas, la noche un infierno y el amanecer un fruto deseado, encaramado en un árbol muy alto, que no entiende ni atiende tus deseos de agacharse para que tú alcances su fruto tan necesitado.

A veces sueño, por momento dormido, por momento despierto, y la duda me asalta, sin saber si es real o sueño; de ahí que desee que llegue la mañana y ver en el cielo un símbolo, símbolo que haga realidad ese misterio.

Recuerdo que una voz me llama entre susurro y soneto, con una voz dulce y apaciguada: “cuando el sol en su salida te haga un gesto, unido a un volar de palomas, que se cruzarán en tu observación, será el momento de partir. Cuando esto ocurra hazlo sin vacilar, sin decir dónde vas, parte ligero siguiendo esas palomas, pues si se alejan no te será fácil volverlas alcanzara. No te preocupes que ellas volarán a tu paso, entretenidas, degustando tal o cual insecto o gozando simplemente de su volar. El primer día lo harás hasta que las palomas de repente agilicen su vuelo y en unos segundos desaparecerán de tu vista, entonces detente, y aprovecha la ocasión de escribir a tu familia para que no se asuste; dile que volverás no sabes cuándo, pero que volverás firme y seguro, sereno y radiante. Continuarás tu marcha a partir de entonces en la noche, y tu guía en los primeros días será una estrella fugaz, que poco a poco estará contigo menos tiempo, a veces sin darte cuenta desaparecerá, no dudes y continúa, pues tus instintos sabrán guiarte, y aparecerá de nuevo para hacerte comprender que no has perdido el camino y poco a poco irás descubriendo y confiando más en tus intuiciones. No te preocupes, ni del sueño, ni del frío, tampoco de la sed, ni del hambre, pues desaparecerán de ti, si sobre tu cuerpo se establecerá una guía, un imán, que harán desaparecer esas necesidades y así durante un tiempo, tiempo que será mayor o menor según tu confianza, tu voluntad y valentía.

Pasada esta primera prueba tu caminar se hará de día, pues no necesitarás ningún guía, él irá en ti y al final: caminarás de día y de noche, sin cansarte y sin sueño; entonces será el momento de volver.

Y tu alma estalla de sensaciones dolorosas, de inquietudes y frustraciones. De amores sufridos, amores que duelen, amores que se nos van de las manos.

Cuando tenias edad de conocer la vida y las gentes, ya eras madre perdiste tu juventud y tu madurez en el cuidado de ellos, pero aún eres joven y es el momento de conocer y recuperar algo de esa vida que se te escapó. Pero eso no significa renunciar a ello, así que reconstruye tu vida, hazte un esquema hacia donde quieres ir. Como el caminante, cuando el camino se oscurece y se hace sinuoso, pero él tiene fe de llegar al final, pues allí podría encontrar la felicidad.

Para amar no debe haber fronteras, ni tiempo, solo que te llene, por eso creo que no deberías renunciar a él, pues dos personas maduras, pueden sentir sensaciones olvidadas, solo se necesita la persona ideal, y esta las hay, pues ni todos somos guapos ni todos tan feos. Debemos entender, que la persona amada debe estar cerca de nosotros, que la podamos tocar, olerla, sentirla y no sólo fantasías. No podemos olvidar, no obstante, que la fantasía también es necesaria, pues el amor en sí, es una pura fantasía, que nos hace brillar, saltar y emocionar. Pero esto es otra cosa, no podemos construir amores, en castillos encantados, en recuerdos pasados, en sensaciones o sueños emocionados. El amor, debe está necesitado, del verbo amar y ser amado. Como cuando dos personas que quieren encontrarse, siempre encuentran la forma y lo hacen.


En mis pensamientos te veo
te contemplo, tramo a tramo
la sonrisa, el gesto frío
el coraje por vivir y amar
y sobre todo por estar
siempre, cerca de mí.

Tus palabras de ayer, me conmovieron y mi mente se lleno de nubes. Hoy más sereno, pienso y digo: paciencia compañera. Que nadie te separe de tus ideas establecidas y lucha con tesón ante las olas. Agárrate al timón y pon rumbo firme a la liberación.

Ayer, el ayer quedó olvidado
hoy, iniciamos el pasado
mañana, seremos vitoreados
¿o quizás, escamoteados?

Entre el ayer y el hoy
hay un trecho,
pero no es lo mismo
que de hoy al ayer.
Ayer, inquietud
hoy, ilusión,
si compruebas la fórmula
comprenderás,
la definición.

Hoy puede ser un buen día,
para construir la felicidad,
aunque el ambiente sea frío,
el calor de los corazones,
lo derretirá.

No corras por correr,
que las piedras se levantan
si te ven dudar.

Por eso la ventana de la vida debe estar siempre abierta para el que llegue con bondad, no la cierres y abres tu corazón; así algún día tu premio tendrá y a
tu puerta el llamará.

Las promesas se rompieron al caer la noche, el sueño arrebató la esperanza, la mañana trajo el cansancio, pero unas palabras recondujeron el camino. ¿Qué pasaría si no existieran las palabras? Te invito a la reflexión y a continuar con ella.

Los cobardes, cómo son, altos y rubios, o morenos espesos:

A veces me siento cobarde al ver situaciones desesperadas y no hago nada. Me enseñaron desde niño, como a otros tantos, a no entrometerme en lo que no me atañía, creando en mí ese espíritu de cobarde. Aunque, intento vencerla, muchas veces dejo pasar las situaciones y no hago nada. A veces, me rebelo y al final del día un gran bienestar me hace sentir vibraciones que me arrastran a un sueño profundo y limpio. No sé si mi conciencia estará limpia, pero la verdad que pocas veces tengo pesadilla y duermo bien, por lo que la conciencia es por tanto una incógnita o estará dormida, pues en tantas injusticias no me manifiesto. En definitiva, soy un cobarde que intenta al menos ser, lo menos posibles.

Las palabras se las lleva el viento
pero no el pensamiento.
Por eso construye en él
las sendas, sin sufrimientos.

A veces elegir el camino, cuesta trabajo, ves su final tan lejos, que la pereza y el temor, se reclinan a esperar. Pero es sabiduría popular, que el camino se hace al andar, y tus primeros pasos lo distes, ahora, toca paciencia y claridad.

Para empezar tres o cuatro palabras
no tienen sentidos,
están libres de anclas.
Tú puedes ser,
mi compañera y mi amiga,
quien abrirá,
los caminos conmigo.
No han de ser,
limpios ni tranquilos,
por eso te pido
despiertas tus sentidos.


Nadie es perfecto, ni debería serlo, porque la tristeza, se adueñaría de ellos. Sí la sonrisa del niño te conmueve, es que aún te quedan sensaciones de existencia. Y el tiempo, maldito, nos lleva de un lado a otro, sin pensar que el tiempo, culpable no es, sino de la forma en que nos movemos. En darle mayor importancia a las cosas que no son y dejar de lado, a las que son.

El coraje es necesario, para sobrellevar la pesadez de los pasos. Agárrate a él, y veras sus resultados. Pasó el fin de semana, volvemos a la rutina, pero me quedo en la esperanza, que es hermana del amor y la vida.

Te amo soledad,
por tu presencia,
en las raíces,
de mi existencia


En algunos momentos,
las palabras no salen,
pero el corazón vivo está,
esperando con fuerza los sentimientos.

Qué decir de la mirada
que oculta o dispara,
si miramos a los ojos,
comprenderemos la cercanía
y por desgracias la distancia

¿El ayer quedó olvidado?
¿o quedó en el fondo la esperanza?
como el fin del fuego,
rebúscalo en su ceniza apagada.

¿Seremos capaces de reavivarla?
buena pregunta hermana,
toma con paciencias estas palabras,
y si quieres, la hablamos mañana.



De vez en cuando, me gusta repasar mis notas sueltas, mis poemas sin terminar, las cartas de los amigos....., y tantas cosas a las que quisiera llegar, pero por culpa del maldito tiempo no llego.

A veces, pienso en esas personas que me dejaron solo ante el triturar de la vida, mis padres, mis familiares más queridos, mis buenos amigos, y otras personas, que formaron parte de mi vida en algún momento. Me resigno, a veces se me humedecen los ojos, respiro y rezo mi oración, aunque no sea nada religioso, por sus descanso y su paz.

A veces, pienso, las cosas que hice y las que dejé de hacer y me pregunto: qué fue, que pudo ser, que soy.

A veces, pienso, quién soy, y en ocasiones me estremezco, mirando hacia atrás, mis ideas, mis sentimientos, ¡oh! compañeros de la vida, cuánto cambiaron esos ideales y me consuelo, es el sentir de la vida, es el cambiar para adaptarte a los tiempos, a las situaciones, a los nuevos amigos, a la familia. Y la siguiente pregunta, hacia dónde vas.

A veces pienso, hacia dónde voy, y algo me grita:
Dónde vas buen amigo:

Dónde vas por ese camino
¿dime qué te pasa buen amigo?
¿dime qué te inquieta dejar tu casa y tus amigos?
Es mi corazón qué está perdido
Es mi espíritu que busca su sitio.

De vez en cuando, contemplo, las estrellas y me canso de contarlas, y pienso qué haría en ésa o aquélla, y respiro, envuelto en la fantasía y el misterio.

A veces, amigos, sufro con vuestros comentarios, con vuestras penas, con vuestros sin sabores, y pienso, y extiendo mis manos al espacio, intentando con ello transmitiros mi energía positiva y me quedo tranquilo, esperando que los hados, os lleguen y recompongan vuestros malos momentos.

A veces, mis amigos, os quisiera abrazar y poderos decir con toda mi alma, cuánto os necesito y os quiero.

Vengo de altas montañas
de observar los pinares
vengo desconsolado
por no encontrarte

A la orilla de la mar me fui
por encontrar la botella flotante
que me trajera un mensaje
que aún navegas por los mares.

La esperanza es lo último que se pierde, dice un refrán. A veces la perdemos y no encontramos el por qué de las cosas, nos derrumbamos y caemos en la aspereza y el desencanto, pero de momento una pequeña luz empieza a brillar, nuestros ojos se concentra en ella y al momento saltamos de la situación postrera y de nuevo comenzamos a caminar. ¿Quién me iba a decir, que hace unos instantes, me encontraba abatido y si fuerzas, y ahora soy un terremoto en plena ejecución?

El futuro

Quién no pensado nunca en su futuro, cómo será, qué haré, dónde, cómo y cuándo. Preguntas obvias que todo ser en cualquier momento de su vida se ha planteado, y como en todas las cosas a veces más en positivo y otras en negativo. Lógicamente, no iba a ser menos, pero como dice Woody Allen “me interesa el futuro porque es el sitio, donde voy a pasar el resto de mi vida”. No está mal esta descripción, pero también es verdad que en nuestro subconsciente, la inquietud está haciendo su trabajo y nos va marcando nuestros pasos a seguir. Me gustaría leer tus comentarios y aprender de ellos. Gracias de antemano.

LA PERSONA

La persona, o ser humano, como la queramos llamar. Hasta aquí todo bien, pero lo que no está claro es su forma de comportamiento, su forma de andar por la vida y a cuento de qué.

Somos personas que vagamos por toda nuestra vida de un lugar a otro, de una acción a otra; que nos trazamos metas, que nos preparamos para conseguirlas, todo muy humano y lógico. Pero qué ocurre, cuál es nuestro comportamiento, ante situaciones adversas:

1. Si se trata de un familiar muy directo, padres e hijos, nuestro comportamiento es inmediato, por regla general, nos volcamos en post de ayudar para solucionar el inconveniente. Pasos humanos.
2.- Es un amigo o conocido, en estos casos, lo dudamos, lo repensamos, y la mayoría de las veces, nuestras aportaciones son escasas o nulas, Vamos tomando, camino del animal.
3.- Se trata de desconocidos, o de personas no muy gratas a la nuestra, nuestra actitud, es pasar, no darse por enterado, pasar páginas, en definitiva, olvidar. Actitud de animal.
4.- Sé que a ti que puedas leer esto, te parecerá una chorrada, pero no estaría mal que opinarás y dejarás tus opiniones, así todos aprenderemos un poco e intentar al menos ser más humano que animal.
un saludo

En el fondo

En el fondo había una luz tenue y opaca que necesitaba con ansia el refuerzo que la encandilara. De momento parecía renacer para de nuevo recaer. La luz se convirtió en rescoldo, en ascua casi apagada y quiso un día el viento traerle una rama y poco a poco subió, humeó y al fin se encendió. No lo hizo con un abrir y cerrar de ojos, necesitó muchos soplos y por momento casi se apagaba, pero la leña siguió empeñada en dar su fruto en una enorme llama, pero una rama no es suficiente, porque ésta pronto se convertirá en pequeñas gotas de cenizas; sí, se necesitan otras muchas ramas que día a día como el caminante necesita sus pasos para ir de la Meca al monte, del monte a la playa.

La luz tiene su cara blanca y sonrosada, le gusta que la mimen, que la cuiden que la calmen y necesita de vez en cuando una mano que le ofrezca una rama.
El dolor se crispará, si a su vera ronda; y aparecen el valor, el diálogo y la amistad: tres hermosas palabras para un poema, pero más necesaria para la convivencia humana.

La soledad

Qué entendemos por soledad, como definirla, como ayudarla, son preguntas, que me gustaría responder.

La soledad es sinónimo de ausencia de compañía, o bien, alejamiento de ella. Muchas veces nos vemos rodeados de infinidades de personas y sin embargo nos sentimos solo entre tanta multitud. A qué es debido este apartamiento con los demás, los motivos podrán llenar infinidades de folios, tampoco se trata de realizar un ensayo sobre la soledad, lo resumiré en breves síntesis para no cansarnos en demasía.

Cuántas veces, estamos en casa rodeados de nuestros seres queridos y buscamos con ansias un rincón dentro de ella, para estar con nosotros mismos, leer, oír música, escribir, pensar, o simplemente vagar. Es cuando el cuerpo nos pide un poco de relax.

Otras veces, en el trabajo, rodeado de compañeros nos critican por nuestra pobre participación, no puede ser otra cosa, es que no te encuentras a gusto en dicho grupo, motivado tal vez, por rencores, odios, envidias y celos y otras tantas cosas. Es una evasión de un mundo, no entrañable para nosotros.
La más dura, es cuando te encuentras sin saber dónde acudir, a quién pedir sus consejos o simplemente contar con su compañía sin buscar otro aliciente. Es la soledad dura, estos hechos suelen darse en personas mayores, o en personas enfermas y abandonadas, donde la tristeza contonea, los rincones de su existencia

Hasta aquí dejo estas breves impresiones, de seguro que cualquiera que pudiera leer estas notas, le surgirán otras cuestiones o debatir sus desacuerdos con las expuestas, a los cuales invito para que saquen sus propias conclusiones.

El hombre.

Lo peor que le puede pasar al hombre es el pasar ignorado, por la familia, los amigos, en el trabajo, en los actos sociales. Es verdad, que todos tenemos nuestro corazoncito, y a todos, nos alegran que nos mimen, que reconozcan nuestros actos, que nos quieran y todo eso que te hace sentir bien. Pero no debemos caer, con ello en la vanidad, eso sí que puede ser un peligro, y a veces, es espantoso.

Hoy y ayer

A veces, nos sentimos culpables, pues aunque no sepamos por qué, nos corroe un no sé qué, que no nos dejará tranquilo hasta que descubramos o desterremos la inquietud. En ocasiones nos preguntamos qué pudo ser, si hubiese tomado esta decisión, de haber tomado aquella dirección. Son incógnitas, que nunca sabremos, por lo que nunca olvidaremos y por supuesto, nos quedará el ansia de fantasear, con lo que pudo ser y no fue. De seguro, que a todos, le ocurrió esto alguna vez. La nostalgia, se acentuará en nuestros bajos momentos y ante esos hechos yo siempre me digo:
No corras por corres, que las piedras se levantan, si te ven dudar. No tomes el camino de la locura, tampoco el de los cobardes, si tienes juventud entre tus manos y sabiduría para volar. Sí el único mal, que puedes hacer, es el de engañarte.
Y por supuesto, otras muchas más, con ello, intento auto convencerme que la decisión tomada fue la idónea, al menos en aquel momento, pues de nada sirve, hoy el lamentarse de lo ocurrido ayer. Hoy, nos compete, hacerlo lo mejor posible y solucionar las incorrecciones que ocasionamos, por todo ello, os invito a que al menos por unos segundos, toméis aire y llenéis vuestros cerebros, con un propósito, intentaré ser una buena persona, al menos en el día de hoy , y así cada día, comprometerte contigo mismo.

A veces
A veces, mirando en el espacio infinito de mis adentros, escucho una voz que me corrige, ¿hacia dónde vas? Y no oigo más. Me paro, recapacito y siento como un escalofrío recorre mi piel. ¡Es verdad!, voy de aquí, allá, sin más pensar, sin tener en cuenta el daño que puedo causar, por mi actitud poco reflexible y poco solidaria, y entonces, no me puedo aceptar como ser humano, aquí estamos para algo más que el comer, el trabajar, la familia... Hay que saltar la verja, si fuese necesario, plantar cara a lo ingrato y sobre todo ser solidario con los demás. Ese es el camino que debo tomar, dejar de ser un cobarde y por supuesto gritar.

Rasgar quisiera

.... Rasgar, quisiera, las vestiduras de las almas que saltan cuando alguien les gritan; y romper las amarras de los elefantes enjaulados por el solo capricho de unos señores que gozan con su cautividad. Y soñar dejando libre el pensamiento que sea la pluma sola quien exprese sus deseos que bastante harta está de escribir lo que se le ocurre a tal o cual escritor, sin dejarla moverse de arriba, abajo, de izquierda a derecha, con puntos o sin ellos, sola a su antojo, que como ser, aunque artificial, tiene el derecho de libertad, y cómo no, de expresar, aunque sólo sea una coma o un simple tachón. Tal vez, para gritar basta: de ataduras y de coacción, y volar como el pájaro que acecha al cazador para evitar, que unas balas asesinas lo tumbe en el fango humano de su incapacidad, de vivir en paz consigo mismo, y que necesita expulsar su violencia con esos inútiles, cobardes disparos, matando lo natural del ambiente y la de su alma. Y a ti, que sueñas con la libertad y que te asusta, no saber qué hacer con ella, de no cumplir su misión: el vivir y el dejar vivir.

A los Fantasmas

Ayer fuimos la fuerza de un volcán que erupcionó dejando tras sí una larga huella. Hoy frente al abismo de la noche y de la oscuridad, absortos y pensativos: como ceniza de dicho volcán, pero, aún conservamos aquello que sembramos y nuestras huellas son frutos de amistad.

Los fantasmas no existen, lo que existen son los cobardes, por eso, alza el vuelo sobre las torres altas y mira de frente sin temor al mar.

Tu frialdad

Cuando beso tus encantos, todo me parece bello, porque nada me apetece, tanto como hacerlo. Y caminar en noches oscuras y sedientas, con bramidos de animal herido, escupiendo salivas, saltando arroyos y sintiendo en mi cuerpo la fuerza de tu frialdad.

Cada noche es para ti una fiesta, un oasis de abundante sonrisa y alegría en medio del desierto de la vida y mi alma rebosante de amor, juega al corro, y luego cuando la hora suena, la alegría se torna tristeza, amargura y desdén.

Pero aún me queda el calor suficiente, dentro de mi cuerpo para encender la hoguera, que caliente nuestros corazones helados por la insatisfacción y la incomprensión, mas a qué espero en avivar esa lumbre tan esperada. Sería importante dejarlo todo y buscar esas ramas para ese fuego necesario, algún día te lo agradecerán, por tanto ya no sirve esperar, toca el actuar.

Un revoletear de paloma, llenó el espacio, ocultando algunas nubes que por allí pasaban y sus vuelos, dejaban en la tierra una sombra espiritual, llena de cuestiones a litigar y no estaría mal, prestarle un poco de atención. ¿Qué mensaje, nos querrán dejar? Pero quién se pone a constatar estas cuestiones, seguro que se nos pasará sin darnos cuentas, otra cuestión más, que deberemos resolver, debemos sentirnos naturaleza y ser parte de ella, para comprender todas las emisiones que ella nos deja.

Cuántas veces, nos hemos avergonzado de nosotros mismos, de nuestros seres queridos. De seguro, que a más de una vez esto nos ocurrió. En una ocasión tuve en mis manos una fotografía de un ser querido, y me dio tanta vergüenza que casi la destrozo. Poco después me arrepentí tanto de mi acción que intenté recomponerla, pero la verdad es que el daño ya estaba hecho, lo único que me consuela, es que al menos me arrepentí. Y eso es bueno, saber conocer nuestros errores y pedir perdón. Porque la belleza no se ve, pues ésta va por dentro, por tanto no te frustre por pequeñeces como la de una foto, te aseguro que algún día le encontrarás sentido y entonces ya no te fastidiará más.
No por haber mucho vivido, se tiene más experiencia, hay quien pasa por la vida sin haberse dado cuenta. Lo importante es sentirse útil y con grandes deseos de realizar cosas, aunque éstas salgan mal. Por las noches antes de acostarme y cuando me levanto, siempre me digo lo mismo: “Dios, dame la fuerza para hacer lo de ayer o un poco más”.
Desarrollando la imaginación o intentando resumir lo que vemos, te garantizará, al menos, que lo intentes y eso sí que es importante, pues las cosas no nos caerán del cielo así como así, de esta forma se irá enriqueciendo nuestras almas y si le ponemos un poquito de bondad, la conciencia se agrandará y al final del día, respirarás: al menos lo he intentado.
Recuerdo con frecuencia una canción que en sus días cantó el estimable Víctor Jara, cantautor chileno, vilmente asesinado por un señor, que no quiero nombrar, para no darle categoría a su persona, y que por el bien del pueblo chileno nunca debió nacer. Y al escuchar esta canción dedicada a Camilo Torre, estas frases surgieron de mi corazón:
- Padre, a ti encomiendo mi alma.
- Padre, la noche es angustiosa y amarga, cuando no se halla el más mínimo de luz.
- Cuando ves a tus hermanos encorvados, con sus manos agrietadas de luchar; sin calcio ni salud para tirar.
- Padre, llevé tu cruz en mi pecho y en las manos el fusil, para blanquear mis pecados, para borrar la vergüenza de los que dicen, que te siguen desde los altares y las poltronas, olvidándose de tu enseñanza, y de tus ejemplos,........
- Padre, a tú encomiendo mi alma, y muero, por ti y por mis hermanos del bajo pueblo, que sufren como Jesús.
- Por eso Padre muero clavado con balas en una cruz, por eso me llaman bandido: como a tu hijo Jesús.

Tú puedes ser lo que quieras, ser un pirata o un buen beato, un águila o un simple conejo. Pero sí te pido, que dejes pasar a que los demás decidan su camino.
Me gusta llenarme de barro y modelar con él. Me gusta la lluvia fina, que moja mi piel. Me gusta corre con ella al son de la música; y llegar, a lo oculto y prohibido por muy tenebroso que sea el correr.
Tú puedes ser flor de abril, flor abierta y perfumada y a la vez tallo de otoño seco y deshojado. Tú puedes ser lucero que entorna la luz del nuevo día y al mismo tiempo ser estrella negra, que oscurece el cielo.
En definitiva, tú puedes ser lo que quieras, pero, es importante que dejes correr, volar o brillar a los demás, que ellos se sientan realizados y libres, que no teman expresar sus ideas ni pensamientos y mañana cuando los años cubran tu angosta frente y tu cuerpo esté encorvado, tus ojos: puedan mirar sin vacilo, los ojos de los demás.
El reloj se ha parado y la música no suena; se oyen voces lejanas, ruidosas y gemidas: es el Fin. A unos metros, el despertador grita es la hora, date prisa que llegarás tarde. Para uno empieza, para otro acaba. ¿Qué puedo hacer si la cuerda ya no anda?, sí de tanto usarla acabó por ceder, por saltar en trozos y desparramarse por el aire.
Ya no saltaré, ni temeré llegar tarde, mis pasos no andarán con prisa, ahora volarán despacio, ojeando, saltando, de flor en flor, de balcón en balcón. Me convertiré en espíritu salvaje, que correrá por los lugares oscuros y ocultos y mi voz susurrará en vez de cantar.
Besaré los rostros, camuflados en el aire frió de la mañana, al transeúnte que sigiloso y veloz corre hacia su destino diario, y le animaré a que no se doblegue por la injusticia, la crueldad ni la miseria.
Ahora, suena la hora del adiós, porque llegó el fin de la música.


“ Basta “

A todo hombre de buen voluntad, sereno, apacible y firme corazón; de cabeza fría y pensamiento profundo; a todo hombre de dos dedos de frente, de mirada dulce, de andares suaves, de ideas hermosas y de buenos ejemplos. A aquellos hombres que sueñan con avenidas limpias sin humos ni ruidos, con campos ocupados de verdes y abundantes vidas vegetativas. Yo, un ciudadano, de esos tantos que encontramos al pasear por esos lares antes citados, confieso y que no me atrevo de poner mi mano al fuego, pues no estoy limpio de pecado: “Yo os pido que toméis el arma en vuestras manos, armas con telescopios dirigidos con un propósito de acertar en el blanco a un grito de –YA-, que brote de nuestras entrañas para destruir esa loca y trepidante máquina que busca y añora destruir nuestra endeble supervivencia.

El arma que pregono no lleva ni balas, ni pólvora, ni láser, ni nada que se le parezca. Mi arma es más económica; no necesita inversiones ni presupuestos anuales para subvenciones, pues va con nosotros, se desplaza con nosotros, se comunica con otros como nosotros. Es en resumen: La Voz, la Inteligencia, el Buen Deseo, la Armonía, el Diálogo, la Fe, la bondad y un largo etcétera, que, aunque hoy con estas carreras y egoísmos parezca mentira, en todo hombre hay y aún queda en nosotros.

Si aún te queda coraje y tienes valor y esperanza en un mañana más humano, más de hombre que de locos deseantes de juegos maquiavélicos de entrañas putrefactas.... Si, en definitiva, te consideras un hombre de esos que aman la vida, te pido que al leer esta breve nota, este pequeño telegrama, de conciencia, grites, si puede ser en la calle, en tu trabajo o en cualquier lugar público, pero si la vergüenza te lo impide hazlos en el cuarto de baño cuando estés a solas, esta palabra: “Basta”. Pues yo aún creo en la bondad del hombre, bondad en que nuestro amigo y filósofo Rousseau creyó cuando dijo “que el hombre nacía bueno y que era la sociedad quien lo convertía en malo”.

El hombre ha avanzado mucho en estos últimos años en el conocimiento del mundo, pero para desgracia de él también ha avanzado en su destrucción y, como sabemos, hoy sólo con apretar unos botoncitos, en un abrir y cerrar de ojos nos envía a la oscuridad de noches infernales cargadas de fuegos interiores sin luces, de hogueras asfixiantes y quemaduras mortales que recorren nuestras venas desde el corazón a la cabeza, de la cabeza a las extremidades y de éstas al alma y luego la calma.

Ya que estoy en contra de la violencia y que estoy empezando a dudar de este falso progreso, os pido que a partir de ahora toméis vuestros lápices y papeles y escribáis mensajes, cartas, telegramas o lo que se os ocurra a todo medio de comunicación, que difundáis este pensamiento que de seguro a casi todos se os ha pasado por la cabeza, con un fin: detener esta carrera de violencia, de progresos falsos e hipócritas, y que se orienten a una dirección más hermosa y humana, el del verdadero bienestar del hombre, el de la paz, y de anchas y verdes veredas, el de las avenidas serenas, el de los hombres, hermanos y humanos, sí, el de las tres H que serán nuestras bombas no de hidrógeno, sino las bombas del buen voluntad en pos de salvar nuestra supervivencia.